Todos aquellos que quieran dar una segunda vida a los tapones de plástico de las botellas, pueden depositarlos en el gran corazón metálico que se ha instalado en la plaza del 9 de Octubre. La iniciativa nace de una colaboración entre el Ayuntamiento de Beniarbeig y CM Plastik, con la que por 40 kilos de tapones recogidos, esta empresa de reciclaje radicada en Alginet (la Ribera Alta), aplicará un descuento a la hora de adquirir mobiliario urbano.
Con los primeros tapones que se han recogido, la empresa le proporcionará al Ayuntamiento unas láminas de plástico sostenibles para reemplazar las láminas muy dañadas de madera de un banco situado en la Avenida de la Rectoría, junto con una papelera también hecha de tapones reciclados. Con este proyecto, Beniarbeig es el primer pueblo de la Marina Alta que utiliza los tapones reciclados para la renovación del mobiliario urbano. Para las próximas recolectas de tapones, los beneficios serán donados a asociaciones sin ánimo de lucro.