Con el calor de estos meses es conveniente tener en cuenta que las altas temperaturas también afectan a nuestras mascotas. Por ejemplo, en el caso de los perros un golpe de calor puede resultar mortal. Para ello hay que intentar evitar los largos paseos durante las horas centrales del día. No solo por el calor ambiental, sino también por la temperatura del pavimento, que puede ser muy abrasivo para las almohadillas de los perros. De hecho, con una temperatura ambiental de 25ºC, el asfalto alcanza temperaturas de 52ºC, y los 31ºC ambientales se pueden traducir fácilmente en 62ºC en el pavimento expuesto al sol. Además, durante los paseos es recomendable llevar un poco de agua para que beba el animal y refrescar así a nuestra mascota. Todas estas medidas hay que tenerlas en cuenta muy especialmente si se tratan de perros mayores, de razas nórdicas o de hocico chato.
Otro aspecto de las mascotas que adquiere especial relevancia durante el verano es el de las deposiciones y orines en la vía pública, ya que el calor incrementa el mal olor y el riesgo de infecciones. Por lo que si de manera habitual, dejar las cacas en la calle es ya un acto claramente reprobable, en estas condiciones de calor es toda una necesidad. En el caso de los orines, se recomienda rociar con agua la zona donde el animal haya realizado el pis.
Después de observar estos últimos días algunos comportamientos incívicos de este tipo, desde la Concejalía de Medioambiente y la Policía Local han intensificado la vigilancia de este tipo en infracciones, que además acarrean una multa de 40€.