Christine Cook (Middlesbrough, 1954) es graduada en francés, alemán y economía por la Leeds Polytechnic (1976) y en español por el Institute of Linguists (1990). En Inglaterra trabajaba de profesora de castellano y alemán en la Universidad de Sheffield y de administradora de proyectos europeos en un departamento de investigaciones de la misma universidad. También es coautora de Camino al español, 2004 publicado por Cambridge University Press, un libro de texto para estudiantes de español que está a punto de sacar su segunda edición. Actualmente da clases de apoyo de inglés para niños y adultos y se encarga de las áreas municipales Servicios Sociales, Biblioteca, Relación con Ciudadanos Extranjeros, Medio Ambiente y Comunicación.
Cuál es el motivo por el que decidiste entrar en política? (Has estado implicada en política en Inglaterra?
Pues, la verdad es que en Inglaterra nunca me había metido en política, ni me había entrado en la cabeza la idea cuando llegamos aquí en 2004. Pero un día de 2006 Celia Ruiz-Oregón, que era entonces concejala, me preguntó si me interesaba presentarme en la lista del PSOE del pueblo para las elecciones municipales de 2007. No sabía nada de la política española, pero después de varias conversaciones con Celia y Luis Gil Pastor, en las cuales me explicaron las ideas que tenían para el pueblo, les dije que sí y ya está. En mayo de 2007 ganó el PSOE y entré como concejala. La verdad es que a nivel local, más allá de los partidos, mi deseo ha sido el de trabajar para el bienestar del pueblo.
Entre tus áreas se encuentra la de comunicación municipal, del que depende el BIM. Cuáles son los puntos fuertes y qué hay que mejorar?
Para mí, el objetivo de la comunicación municipal es exactamente eso, informarle a la gente de lo que está pasando en el pueblo. Pero veo dos niveles distintos. Primero, es importante informar de lo que está pasando día a día en el pueblo, es decir, eventos culturales, averías imprevistas etc. para lo que usamos sobre todo la lista de difusión de WhatsApp y la página de Facebook.
En segundo lugar, hay información que también es muy importante, pero que al no ser tan urgente intentamos ofrecer-la de la mejor manera posible. Para ello usamos el BIM, donde informamos sobre las noticias destacadas del mes, ya sean los logros deportivos de nuestros vecinos, las subvenciones concedidas o los eventos planeados. El BIM tiene el futuro asegurado, pero me gustaría ver una mayor contribución de la gente del pueblo, una cosa que vamos a intentar trabajar en los próximos meses.
También eres la responsable de la campaña “No más cacas”. En qué consiste?
Todos sabemos que tenemos un problema muy grande de caca de perros en las aceras del pueblo. La idea de la campaña ‘No más cacas’ es intentar concienciar a los dueños de los perros de la necesidad de recoger la caca de su perro y dejarla en una papelera o llevarla a casa para tirar a la basura. Durante el confinamiento el problema se multiplicó, no sé si es porqué la gente sacaba más sus perros de paseo o por pura pereza, pero es algo que tenemos que volver a mirar.
Otro problema de civismo es también el de los residuos fuera de los contenedores, una situación que ya hace años que se da. Tiene esto solución?
Mucha gente ha usado el confinamiento para arreglar cosas en casa y tirar muebles, trastos, pero en lugar de tirarlos dentro de los contenedores, en el ECOPARC o concertar una recogida llamando a la Policía Local, la gente los dejaba en el suelo fuera de los contenedores y sigue haciéndolo. La Policía Local ha multado ya a algunas personas después de encontrar direcciones en las bolsas de basura, pero la dificultad más grande es la de pillar a la gente en el momento. Es una de nuestras prioridades ahora, afrontar estos dos problemas, el de la caca de perros y el de la basura.
Tradicionalmente las competencias de Biblioteca las asume el área de Cultura, pero ahora no. A qué se debe esto?
Cuando repartimos las responsabilidades de los concejales al principio de la legislatura, intentamos hacerlo según las competencias de cada persona y su disponibilidad. El área de cultura tiene muchas demandas de tiempo y decidimos separar el área de la biblioteca para poder darle toda la atención que necesita. Como la lectora entusiasta que soy, asumí la responsabilidad de la biblioteca y día a día tengo mucho contacto con Pau, el bibliotecario. En estos momentos estamos trabajando en la catalogación de los libros y yo le ayudo de manera activa pegando las etiquetas en los lomos. También hemos renovado los muebles de la sección infantil, para que ese rincón de la biblioteca quede más accesible para nuestros pequeños.
Quizás la parte de los Servicios Sociales sea una de las menos visibles, pero de las más necesarias en tiempos difíciles. Cómo está siendo la gestión de esta área en plena segunda ola de la pandemia?
Es verdad que es una de las partes menos visibles pero no menos importante. Había muchas demandas durante el confinamiento, cuando unas 50 personas del pueblo recibieron apoyo de los servicios sociales en forma de ayuda en el alquiler, vales para comprar comida, ayuda con las compras, etc. También tuvimos contacto diario con las voluntarias de Cáritas, que ayudaron a las familias más necesitadas con bolsas de alimentos básicos y arreglamos un punto de recogida de comida para la gente que quería donar. Tuvo mucho éxito. Por ahora, es este aspecto durante esta segunda ola está todo más tranquilo. En cuanto a los subsidios derivados de la panedemia, es la MASSMA (Mancomunitat de Serveis Social de la Marina Alta) la que se encara de su gestión. Esperamos no tener que llegar de nuevo a ese punto, pero si fuese el caso, des del Ayuntamiento volveremos a ofrecer toda nuestra ayuda. Estoy en contacto directo con la trabajadora social, quien me frecuentemente me informa de aquellos casos que necesitan mayor atención.
Por último, en qué consiste la atención a los ciudadanos extranjeros?
Según el padrón, a día de hoy en Beniarbeig somos 563 extranjeros, mayoritariamente provenientes de Reino Unido (150) y de Alemania (100), pero seguramente en verdad no seamos tantos los que vivimos todo el año aquí, ya que si por ejemplo, un extranjero quiere comprarse un coche tiene que tener un certificado de empadronamiento, independientemente de si vive aquí todo el año o no, por lo que normalmente la cifra de empadronados queda un poco hinchada. Entonces es difícil saber exactamente cuantos residentes permanentes somos, pero lo que es cierto es que formamos una parte significativa del pueblo.
El servicio de atención a los ciudadanos extranjeros es un servicio sin fin, a veces 24 horas al día 7 días a la semana, y en el que ayudo con los trámites del ayuntamiento, con los servicios de salud, las facturas de SUMA, preguntas para el arquitecto municipal, citas y mil cosas más. Además, en estos momentos para los británicos el Brexit conlleva muchas complicaciones.
Con mis conocimientos del inglés y del alemán, y con lo que aún me queda del francés, me puedo comunicar sin problema con una gran parte de los extranjeros. Para mí es gratificante poder ayudar a aquellos que todavía no tienen demasiados conocimientos de español y ha me ha sido muy útil para conocer al detalle todo el papeleo burocrático del país.